Aveiro
Deambular por Aveiro es sumergirse en las aguas del centro de Portugal. Conocida como la "Venecia de Portugal" la ciudad se permitio dominar tranquilamente por la Ria de Aveiro, descrito por Saramago como "un cuerpo vivo que conecta la tierra al mar como un enorme corazón."
Embarcarse en un Moliceiro y desplazarse a través de los canales de la Ria, que al igual que los caminos de agua de plata nos llevan a través de la ciudad. Tenga en cuenta las casas de Art Nouveau que decoran los márgenes o encontrelos en todos los detalles, haciendo el recorrido peatonal guiada organizada por el Museo de la Ciudad. Otra opción es pasear detrás del volante de un BUGA, las bicicletas gratis proporcionadas por el municipio, que es todo lo que necesita para moverse en Aveiro.
De vuelta en el centro de la ciudad, recargar fuerzas con delicias regionales. Si la hora del almuerzo está cerca, tratar un guiso de anguilas o una oveja a lampantana. O perderse en los deliciosos postres tradicionales, en que los huevos y el azúcar hacen magia, y dejar que los Ovos Moles despierten su paladar como si fueran piezas de oro frescas.
Reserva algún tiempo para una visita a la fábrica de Vista Alegre, el más internacional de la porcelana portuguesa y el campus de la Universidad de Aveiro, un verdadero museo de la arquitectura portuguesa contemporánea al aire libre, donde construyeron obras firmadas por Siza Vieira, Souto Moura, Alcino Soutinho, Carrilho da Graça y Gonçalo Byrne.
A continuación, desplácese hacia abajo hasta la Costa Nova y déjese seducir por este pedazo colorido de la costa portuguesa. Esta playa es característico debido a las casas de madera blanco rayado y colores brillantes, descendientes de los antiguos graneros que servían de almacén y refugio a los hombres del mar. Incluso en el bar de la playa adyacente, se encuentra el Farol da Barra, lo más alto de Portugal. Y ya que estás aquí, conforman el mar en estilo. A bordo de la Santa María Manuela, una lugger 4 mástiles construido en 1937 que fue rehabilitado y ahora surcando las aguas de la región, hay una aventura esperando.
Aveiro siempre se ha relacionado con el comercio maritimo, la pesca y la produción de sal. Desde la Edad Media, la ciudad creció protegida y privilegiada por monarcas, al ser un punto de inflexión en su historia, el momento en que la infanta Juana, hija de Afonso V, se unió al Convento de Jesús. En los siguientes siglos el pueblo celebro tiempos de crecimiento pués cuando los Descubrimientos portugués abrirón el mar a Portugal y se llevó comerciantes y navegantes de diversas partes de Europa a la Ria. Pero también fue la Ria, cuando en el siglo XVII se cerró el canal de comunicación con el mar, que influyó en uno de los períodos de mayor crisis en la región. Sería en el reinado de Juan V, el magnánimo, que Aveiro se convirtió en una ciudad, y más tarde la sede de la diócesis.